martes, 14 de junio de 2011

Capitalismo. Manual del usuario.

En un país en el que se cruzan caminos importantes, une tus manos con las de tus aliados.

Los acontecimientos económicos, políticos y sociales, que se van sucediendo desde el estallido de la crisis el 14 de septiembre de 2008 –que en España ha dejado cinco millones de parados y la cuasi-quiebra del Estado del Bienestar- han puesto en primera línea de discusión el modelo económico –y social- en el que vivimos. Ese día, en la sede de la entidad en Broadway con la calle 50, en pleno Manhattan, el sistema bancario de los Estados Unidos asistió a un principio de hecatombe anunciada y, al mismo tiempo, ocultada. Fallaron las agencias de calificación de riesgo, los organismos económicos internacionales, la Security and Exchange Commission (SEC)-el regulador americano del mercado de valores- y el Departamento del Tesoro. Falló el sistema.
La crisis actual es más, mucho más que esa cadena de fallos. Es una crisis del propio sistema capitalista. Pero ¿qué es el capitalismo? ¿Cuáles son los principios sobre los que se asienta?
Según el DRAE el capitalismo es “el régimen económico fundado en el predominio del capital como elemento de producción y creador de riqueza”, mientras que para Wikipedia es “el orden social que resulta de la libertad económica en la disposición y usufructo de la propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción”. Desde el punto de vista de la Teoría Económica la definición es más técnica y, en esa medida, muy precisa: un modelo basado en la empresa como unidad básica de oferta que a través de una función de producción que emplea diferentes factores –fundamentalmente capital y trabajo- obtiene un nivel de producto que le permite maximizar su beneficio. Los factores son retribuidos en función de su productividad.
Como se desprende de esta última definición tres elementos son imprescindibles en el capitalismo: la empresa, la maximización del beneficio y la productividad de los factores. Analicémoslos brevemente.
Es muy habitual escuchar a los españoles reclamar un empleo digno. Sin entrar demasiado en un debate académico, hay algo en lo que las dos escuelas dominantes en la economía capitalista (clásica y keynesiana) están de acuerdo: el empleo lo crea el sector privado, si bien el Gobierno puede y debe introducir las condiciones favorables que permitan generarlo. La Ley de Okun dice que por cada 2 o 3 puntos porcentuales de crecimiento del PIB baja el paro un punto porcentual. Pero ¿de dónde surgen esos empleos en el sistema capitalista? Pues como decíamos antes de las empresas –si descontamos el empleo público que muchos denigran y al que ahora casi todos aspiran-. Dos son las únicas formas en que se puede crear un empleo: o bien generándolo uno mismo, haciéndose empresario individual o autónomo, o bien que una empresa decida contratarnos. Y es aquí donde radica el quid de la cuestión: si queremos crear empleo la única posibilidad es permitir que lo hagan los individuos aisladamente, fomentando el autoempleo, o facilitando la capacidad de contratación de las empresas. Si a eso añadimos un país con cinco millones de parados entonces la solución a esta ecuación es muy sencilla: flexibilidad para que las empresas puedan contratar cuándo y cómo deseen –respetando unos mínimos derechos sociales-. Cualquier otra opción no es factible en un sistema capitalista. Si los empresarios no contratan no lo hace nadie, y cuando tienen que hacer ajustes si no se hacen vía precios –reducción de salarios- se hacen vía cantidades –despidiendo gente-, como ha pasado en nuestro país. Porque es su propiedad y ellos, tan solo ellos, deciden sobre cómo la manejan.
De la maximización del beneficio ya hemos hablado en otros posts por lo que aquí no insistiremos. Tan solo señalar que una empresa no es una ONG, que se crea para que quien arriesga sus fondos en ella obtenga el mayor rendimiento posible.
Por último, la Teoría Económica predice que los salarios reales tienen que ser iguales a la productividad del factor trabajo. Dicho en roman paladí, a los trabajadores –y al capital- se le paga por su productividad. No por acuerdos, pactos ni convenios, sino por su productividad. Es el reglamento del capitalismo. Es lo que hay.
En definitiva, no se extrañen que cuando en noviembre gane las elecciones el PP, máximo defensor del capitalismo más liberal –aunque no se ha quedado atrás Zapatero precisamente- estas reglas que hemos señalado entren en acción en todo su esplendor. Estas y otra que no habíamos mencionado: la minimización del Estado y su intervención en la economía.
Parafraseando a Groucho Marx , “estos son mis principios (los del capitalismo). Si no le gustan tengo otros”. Pero eso es otra historia.

© José A. Martínez y José L. Calvo, 2011.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno,mejor,han vuelto a escribir un buen artículo.Los últimos....es que,bueno.Han mejorado el nivel.Saludos cordiales,
De un alumno fan.

Anónimo dijo...

Efectivamente,nueva genialidad.No obstante,no explican(no sé porqué razón, que se refieren a Lehman como origen de la crisis)de una manera clara, cómo surge la crisis financiera.Aunque ese comienzo novelado("en la calle 50",etc..) sea lo mejor del post.
Laura.

Anónimo dijo...

Pues claro,se refieren al Lehman Brothers Collapse.
Es original pensar en el cuarto banco americano de inversión como epicentro de la crisis.
Si eso fuera así,y puede serlo,significaría que cualquier reacción de pánico ,por pequeña que sea, puede dar lugar a un efecto multiplicador del desastre.
Me uno a las felicitaciones.Y sí,coincido con el primer comentario,se nota que han vuelto a subir el nivel.
Gabriel Toledo.

Anónimo dijo...

Pues como se atreven, entonces, las agencias de rating a calificar la solvencia de países?.
LOLA.

Anónimo dijo...

Y el capitalismo es lo que tiene.Es eso.Que la gente no se engañe,por favor.
Amigos de Canarias.

Anónimo dijo...

Yo invierto mi dinero para crear riqueza,pero también para tener un beneficio.Eso es capitalismo.Pero no tanto trabajar para Hacienda que nos frie a impuestos.Si se rebajara el impuesto de sociedades se crearían más empresas.
Miguel de Juan.

Anónimo dijo...

Felicidades,artículo memorable.
Cordiales saludos desde Londres.

Anónimo dijo...

Listen to me. This post is brilliant. A complex post that speaks to globalization, transnational capital(capitalism). Absolutely breathtaking on so many levels.

Anónimo dijo...

INDISCUTIBLEMENTE, LEHMAN ES EL ORIGEN DE LA CRISIS,FUE FALLO DE LA DESREGULACIÓN,DE QUITAR LA LEY GLASS STEGALL,DE LA AVARICIA Y DE LOS ESPECULADORES.OJO,COMO LO DE LA DEUDA GRIEGA (MERCADO SECUNDARIO)TAMBIÉN ES DE ESPECULADORES .DIGAMOS LA VERDAD.LOS DEL DINERO FÁCIL SON LOS CULPABLES .EL ORIGEN ES AMERICANO, PERO CADA PAÍS TIENE SU PECULIARIDAD.POR ESO SE JUEGA A EVITAR EL CONTAGIO(EN UE)TEÓRICO.COSA IMPOSIBLE DE EVITAR,PORQUE NO SE PUEDE DETENER LA VELOCIDAD DE CIRCULACIÓN DEL DINERO, COMO DEMOSTRÓ FISHER.
UN SALUDO A LOS COLEGAS ESPAÑOLES DESDE EL OTRO LADO DEL ATLÁNTICO.
Buen artículo.

Anónimo dijo...

Desde luego,la clave de la cuestión está en el colapso de la zona euro.Eso está claro.¡Crisis de Deuda= especuladores agresivos!.
Paloma Pérez.

Anónimo dijo...

Yo creo que a la hora de fijarnos en el origen de la crisis, no hay que confundir los síntomas con la enfermedad. En este sentido Lehman Brothers es un síntoma. Digamos que fue el "subidón" de fiebre más llamativo y el que pudo causar la muerte del enfermo (Sistema Financiero Global). Sin embargo, la enfermedad era múltiple:
1.- Excesivo apetito por el riesgo.
2.- Un modelo de titulización americano basado en "originar para distribuir", que no premiaba la prudencia en el riesgo.
3.- Una supervisión marcoproducencial que fue incapaz de deterctar los riesgo, habida cuenta la sofistificación del modelo de obtención de liquidez.
4.- Unos principios éticos "un tanto distraídos", por decirlo de un modo suave.
5.- Subida de tipos de interés por el Tesoro Americano (4,26 puntos básicos en sólo dos años), lo que repercute en los prestatarios subprime de un modo grave.
6.- Falta de transparencia.
7.- Alto grado de apalancamiento, casi sin precedentes.

Todo esto era como una "cuasi-metástasis" del sistema financiero internacional.

Además, la perversa conexión entre crisis financiera y crisis económica se retroalimenta de un modo diabólico.

Stc

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en lo dicho en esta "entrada";Lehman está en el génesis de la crisis,eso está clarísimo,y, mi duda es si la indecisión norteamericana al no ayudarles (cuando ya había ayudado a bancos en la sombra-terminología del Premio Nóbel Krugman)propició el desastre y facilitó la creación de un shock,terminología klein.
Y nadie está explicando,tampoco, de qué va lo de Grecia...?¿es otro Lehman...o peor??.No queremos más Lehman Brothers,no más bancos que no son bancos(terminología Stiglitz) y no más banca de inversión descontrolada.Volvamos a la regulación y a establecer controles a los banqueros del lado oscuro y a los especuladores descontrolados.Y que vuelva la Ley Glass-Steagall que preservó los EE.UU. de la crisis durante 70 años.Saludos,buen post y gran blog económico.
Seymour Morrissey.

Anónimo dijo...

Muchas veces no sé qué son mejores si los post o los comentarios.Ambos fabulosos.Felicidades a los participantes en este blog de alto nivel económico.
Esther.

Anónimo dijo...

También estoy en esta línea.Colosal post.Un abrazo a los amigos españoles.
Piero,de Bolonia.