lunes, 23 de junio de 2008

¿Es la renta básica de emancipación una ayuda real al mercado inmobiliario de alquiler?

“…haz tus cálculos antes de la batalla, porque vencerá quien los haga más completos

Que el mercado inmobiliario está en crisis es un hecho objetivo. Que cualquier economista que se precie de ese título lo veía venir hacía tiempo también. Que el Gobierno, aunque ha dicho que no va a intervenir acabará haciéndolo es un hecho conocido. Pero que su primera intervención no parece haber aliviado el mercado sino más bien haberlo empeorado, no era de prever de alguien que al menos debió cursar una asignatura de economía en la Facultad.
Una ley universal de la Economía afirma que ‘toda oferta genera su propia demanda’. Pero no hemos encontrado en ningún manual la versión opuesta ‘toda demanda genera su propia oferta’. Pero esto es justamente lo que debió pensar el Gobierno cuando en la anterior legislatura decidió implantar la renta básica de emancipación para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda de alquiler. El resultado: un incremento del 30 por ciento del precio medio de los alquileres (El País 13 de junio de 2008).
Cualquier alumno de primero de Economía, Administración de Empresas e incluso Derecho puede explicarlo: la oferta de vivienda es extremadamente rígida a corto plazo (curva de oferta casi vertical); si se incrementa la demanda, y esto es lo que ha supuesto la entrada en el mercado de la vivienda de alquiler de un colectivo de jóvenes con 210€ en sus bolsillos, la curva de demanda se desplaza sobre la de oferta y el resultado es un incremento del precio sin que la cantidad de pisos alquilados varíe sustancialmente.
No es que nosotros creamos que no se deb intervenir en el mercado de alquiler. Al contrario, hay que actuar y situarlo en las mismas cuotas que tiene en el resto de Europa. Por ejemplo, es probable que sea el momento de fomentar la construcción de vivienda pública de alquiler, que además actuaría como acelerador de la demanda en la más pura línea keynesiana. O, como parece que es la línea de la nueva ministra que sí parece conocer el mercado, incrementar la oferta a través de reformas legales que favorezcan la confianza de los propietarios en que el alquiler de sus viviendas es una retabilización de su inversión y no una destrucción del capital invertido.
Porque como dice Sun Tzu, “…haz tus cálculos antes de la batalla…” y no te lances a ella con un desconocimiento total de las leyes del mercado. Si no, el resultado puede ser justo el contrario del que esperabas.

miércoles, 18 de junio de 2008

Desaceleración o crisis. ¿Son galgos o podencos?

Y así es como de tres maneras el soberano acarrea la adversidad al ejército: …No conocer los asuntos internos de los tres ejércitos y, sin embargo, controlar el gobierno de los tres ejércitos
Si no fuera por las tragedias personales que lleva implícita, la actual discusión para calificar la grave situación que atraviesa nuestra economía podría calificarse de patética. Desaceleración acelerada o crisis, galgos o podencos en la fábula de Samaniego, lo que es evidente es que la economía española se enfrenta a un período en el que el ajuste en el empleo puede llegar a ser muy importante.
Dos hechos económicos para situarnos en la discusión: primero, es irrelevante el término. Desaceleración es un eufemismo para crisis. Lo real es que en España tasas de crecimiento inferiores al 2,5% del PIB generan paro; segundo, técnicamente se produce una recesión cuando por dos trimestres consecutivos la tasa de crecimiento del PIB es igual o inferior al 0%. Esperemos que el Sr. Solbes no tenga nunca que hablar de recesión, porque supondría, en una estimación optimista, alrededor de un millón de nuevos parados.
Ante estos datos dos preguntas: ¿lo está haciendo bien el Gobierno?, ¿es correcta la actitud del PP? La respuesta a ambas preguntas es, a nuestro juicio, negativa.
Empecemos por el PP. Muy señores nuestros, ya está bien de meter el miedo en el cuerpo a la gente. Esa estrategia no les funcionó en el pasado y no va a funcionar. Como decía un amigo nuestro ‘soluciones y no consejos’. Aporten ideas, busquen un consenso real con el Gobierno para dinamizar la economía española. El PP recuerda a aquellos dos personajes de los ‘Teleñecos’ que desde una platea no paraban de criticarlo todo. Dejen de criticar y arrimen de verdad el hombro.
¿Y Solbes? A nosotros nos recuerda otro personaje: Don Tancredo. Intenta por todos los medios que la vaquilla no le embista permaneciendo quieto, sin hacer nada, negando la mayor. Su presencia no solo no aporta confianza a los mercados sino todo lo contrario.
Creemos que ha llegado el momento de que la dirección de la economía española la coja alguien más dinámico y heterodoxo. Alguien que transmita mayor seguridad a los mercados por su actitud y conocimientos, incluso por su imagen. Y el Gobierno no tiene que ir muy lejos para encontrarlo: está en sus propias filas.
Al final, galgos o podencos es lo mismo. Lo importante es evitar la discusión estéril y afrontar la realidad: la situación es grave y hay que poner las medidas necesarias y buscar las personas que puedan llevarlas a cabo. Y todos, gobierno, oposición, sindicatos, empresarios y público en general debemos arrimar el hombro.