lunes, 6 de junio de 2011

Times are changing. Los ajustes imposibles.

Desgraciado es aquel que intenta ganar sus batallas y alcanzar el éxito sin cultivar antes el espíritu emprendedor.

Asesores del FMI y de la UE han visitado en esta semana Grecia con el objeto de evaluar su actual situación y decidir si le conceden el tercer tramo del crédito de 110.000 millones de euros. Su propuesta ha sido la de mayores reducciones en los salarios y las pensiones y la venta de una parte importante del sector público. En Portugal la situación es también muy complicada, tras una crisis de gobierno cuyo origen está en la necesidad de introducir ajustes adicionales en la línea de los propuestos a Grecia. Un simple dato nos indica la gravedad de esa situación: más del 40 por ciento de los jóvenes licenciados con menos de 34 años están en paro. España está un poco mejor, pero nuestro déficit es todavía muy elevado para los valores que manejan las autoridades del FMI y la UE –especialmente si se incluyen las Autonomías- y la posibilidad de reducirlo sin “ajustes” adicionales en las pensiones y el sector público es prácticamente nula si tenemos en cuenta los 5 millones de parados que es necesario financiar.
¿Qué tienen en común estos tres países? En primer lugar, unas economías que caminan hacia la bancarrota si continua la presión de los “mercados” y que, para evitarla, deben hacer “ajustes” de un elevadísimo coste social que puede retrotraer el Estado del Bienestar a una situación de hace más de 20 años; en segundo lugar, una contestación social que va in crescendo; una clase política incapaz de responder a los desafíos de un mundo cambiante, en un escenario de falta de credibilidad y alternativas dignas y con una total dependencia de lo que deseen hacer con ellos los mercados y sus socios europeos.
A los tres, y a Irlanda, se nos ha propuesto una nueva alquimia liberadora de todos los problemas económicos: el ajuste presupuestario radical. Estamos ante la nueva piedra angular del pensamiento neoliberal que hoy lidera la Economía: si usted es disciplinado (fiscalmente hablando) no debe temer a nada ni a nadie. Ninguna crisis le podrá afectar y lo que es más importante, los mercados no le atacarán, le respetarán.
Pero ¿es posible implementar esos ajustes? ¿Realmente se desea hacerlos a costa de destruir el estado del bienestar provocando al mismo tiempo reducciones del poder adquisitivo del 20, 30 o 40%? ¿Están seguros de que quieren que se amplíen más las diferencias sociales aumentando las distancias entre los ricos, que lo son cada vez más, y los pobres, condenando además a una pobreza relativa a la clase media? ¿Seguro que quieren que nuestros hijos vivan peor de lo que han vivido sus padres?
Los “mercados” y sus testaferros políticos deberían aprender de la historia. Los ajustes que se piden a Grecia, Portugal y dentro de poco a España recuerdan, y mucho, la política de compensaciones que se aplicó a Alemania tras la Primera Guerra Mundial y que dio origen a la hiperinflación y posteriormente a la Segunda Gran Guerra. La implementación de esos ajustes puede provocar un estallido social sin precedentes que se radicalizará o hacia la extrema izquierda o hacia la extrema derecha. Recuerden que en España los menores de 40 años no conocieron la Dictadura y no tienen recuerdos de aquella situación política. Solo tienen datos. Y según esos datos con Franco vivíamos mejor: había menos paro y la economía crecía.
Es momento de recapacitar, de que los “mercados” y sus perros de presa –el FMI, Ángela Merkel…- sean menos ambiciosos y más solidarios. Va en beneficio de todos.
Dos cuestiones adicionales muy importantes y una breve conclusión: primera, nosotros creemos que es necesario un cierto equilibrio presupuestario: que los gastos no deben ser muy superiores a los ingresos. A eso se le llamó la Regla de Oro y nosotros lo suscribimos; segunda cuestión, en esta crisis se ha equivocado mucha gente. Se equivocó Trichet subiendo los tipos de interés y se equivoca ahora en su política monetaria de corte ortodoxo. También se equivocaron las agencias de calificación crediticia en 2008, el FMI, el Banco Mundial y otras organizaciones que no supieron adivinar la llegada de la crisis ni propusieron medidas adecuadas para salir de ella.
La conclusión: cada vez que hubo una crisis en el siglo XX (y hubo varias) se ha recurrido, desde la de 1929, a políticas keynesianas de estímulo de la demanda agregada, intentando mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. En 1919, John Maynard Keynes, escribía "Las consecuencias económicas de la paz" y lo hacía preocupado por la humillación impuesta a la Alemania derrotada en la Primera Guerra Mundial. Keynes decía: "…donde Alemania sea empobrecida y sus hijos se mueran de hambre y enfermen, y que esté rodeada de enemigos, entonces rechacemos todas las proposiciones generosas, y particularmente las que puedan ayudar a Alemania a recuperar una parte de su antigua prosperidad material. (...).Si tal modo de estimar a las naciones y las relaciones de unas con otras fuera adoptado por las democracias de la Europa occidental, entonces, ¡que el Cielo nos salve a todos¡ Si nosotros aspiramos deliberadamente al empobrecimiento de la Europa central, la venganza, no dudo en predecirlo, no tardará.”
Ahora, como entonces, alguien no entiende los tiempos y está humillando a países vecinos, amigos y socios. Hay mil maneras de saldar una deuda, algunas muy expeditivas. Y si no que se lo pregunten a Felipe II o a los nazis alemanes.
Los tiempos están cambiando, Times are changing, que decía Bob Dylan. A pesar del “espectáculo” de la Puerta del Sol movimientos como los economistas aterrados, los indignados o el 15-M deberían ser escuchados para no repetir la historia.

© José L. Calvo y José A. Martínez, 2011

7 comentarios:

Antonio dijo...

Y si no se reduce el gasto público, ¿cómo se devuelve el dinero de la deuda? Porque está muy bien pedir que no nos quiten el estado del bienestar, ¿pero qué pasa si no podemos permitirnos el estado del bienestar? La gente habla como si el Estado del Bienestar fuera un derecho inalienable, y no lo es: si tu país se lo puede permitir, tendrá más beneficios "sociales", y si no se lo puede permitir, pues no. Vamos, como en cualquier casa, que según el dinero que entra en casa te puedes permitir un nivel de vida mejor o peor.

Anónimo dijo...

1. hojala el examen fuera de cosas interesantes y de actualidad como lo que tratais en el blog y no del arido libro de politica (que en realidad es de historia)

2. ¿por que a lo largo de toda la carrera en los libros se han ensalzado siempre las politicas liberales frente a las keynesianas?, si por lo visto hasta vosotros reconoceis que lo que se necesita ahora es un fuerte impulso keynesiano que preserve el estado del bienestar y reactive la economia...

3. ¿Como somos tan atacados por el "mercado" cuando nuestro nivel de deuda (aun) queda lejos de otras economias de la eurozona como francia o alemania?

4. ¿de veras estariamos tan mal fuera del euro visto las politicas monetarias que nos llegan impuestas desde alemania exclusivamente en su propio beneficio? (y mas aun visto el "liderazgo" cobarde y egoista de la alemania de merkel en tantos otros temas en que se permite dictar de facto lo que han de hacer a otros paises en materia economica o sabotear determinados sectores de su economia)

hay mas puntos pero ya me estoy enrrollando...

bueno si y 5:
como cojones se consigue eso de aumentar la productividad, especialmente del sector servicios para poder ser " la economia basada en el conocimiento de crecimiento mas dinamico del mundo"

6) como se recuperan esos 3 millones de trabajos perdido en la burbuja de la construccion (y su efecto dinamizador de la economia) sin crear una nueva y teniendo en cuenta que a la hora de intentar obtener un empleo las empresas valoran poco la formacion pero mucho el saber hacer, los contactos, y el que el "trabajador" acepte metodos de contratacion alternativos (hazte autonomo o facturanos como persona) que permitan pagar por debajo del salario minimo (y aun gracias), eso si trabajando 8-10 horas diarias (eso si es productividad señores, asi esta el panorama)

Anónimo dijo...

ademas me cago en zambarlokou...
No es la demanda, es la oferta...

Anónimo dijo...

Felicidades, totalmente de acuerdo. Gran post y valiente,yo creo también que las ideas keynesianas son las adecuadas.Sara.

Anónimo dijo...

Se me olvidaba,por comentar algunos comentarios del blog, yo pienso que nos merecemos ese estado del bienestar , es un derecho inalienable de todos los españoles. Y es un privilegio que mis profes defiendan tan claramente el estado del bienestar y a keynes.

Anónimo dijo...

Las dos cuestiones adicionales y la conclusión final del articulo me han emocionado. Este post es muy bueno y veo que es muy sincero porque han hablado con una gran honestidad, con el corazón. Defendiendo a los que no tienen nada. Gracias. De un antiguo alumno de
Madrid.

Anónimo dijo...

Desde mi punto de vista y como alumna universitaria creo que en este blog deberían moderar los mensajes eliminando aquellos que tuvieran palabrotas o insultos contra la dignidad de los demás. A mi ,particularmente,me ofende por expresiones como !me cago en ...! o "cojones",esto es un foro universitario de alto nivel y que todos deberíamos cuidar y respetar. Valorando las discrepancias ideológicas y respetando el honor ,la dignidad y el buen gusto. Tengamos un poco de educación
y no ofendamos a nadie. Me uno a las felicitaciones por el post,estoy en parte de acuerdo ,creo que el estado del bienestar es un avance en el desarrollo del espíritu humano, de la civilización pero creo como dice este post que debe haber equilibrio presupuestario . Keynes fue un economista capitalista cuyas doctrinas fueron aplicadas por administraciones demócratas y republicanas: el incremento de la demanda agregada se consigue por un mayor consumo privado y una mayor inversión empresarial. Sumados esos incrementos del sector privado de la economía real se produce,entonces y solo entonces,una mejor presencia del sector publico, fundamentalmente en infraestructuras productivas;finalmente si todo funciona bien nuestras exportaciones serán superiores a las importaciones creciendo así toda la demanda agregada y creando empleo neto. Un abrazo de María.