miércoles, 30 de septiembre de 2009

La subida de impuestos: irremediable, regresiva y previsiblemente poco recaudatoria

Valora las ventajas de pedir consejo, y después estructura tus fuerzas en consecuencia, para añadir tácticas suplementarias extraordinarias. Las fuerzas han de ser estructuradas estratégicamente, basándose en lo que es ventajoso.

La subida de impuestos que el Gobierno ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado para 2010 es, a nuestro juicio, irremediable, regresiva y más que probablemente no cumpla con los objetivos recaudatorios para los que ha sido creada. Explicaremos brevemente nuestros argumentos.
Que había que subir los impuestos era algo previsible para todo aquel que sepa no ya de Economía, sino de matemáticas. La economía de cualquiera se rige por el mismo principio: si gastas más de lo que ingresas debes pedir prestado. En el caso de los particulares habitualmente “tirando” de la Visa y en el del Estado emitiendo Deuda. Pues bien, el actual Gobierno ha gastado de forma irracional y, al mismo tiempo, los ingresos no solo no se han mantenido sino que han decrecido debido a la caída de la actividad económica. Resultado: un déficit público que se acerca peligrosamente al 10% del PIB. Al igual que nos pasa a los particulares, que en algún momento te llega la “factura de la Visa” y hay que pagar, le ha pasado al Estado español,que debe hacer frente no solo al pago de la Deuda sino al de sus intereses. Y para ello sólo le quedan dos opciones: recortar el gasto, lo que el Gobierno solo está dispuesto a hacer en lo que justamente sustentaría el cacareado nuevo modelo de crecimiento, la I+D+i, o bien aumentar los ingresos. Y la forma más factible y sencilla es incrementar los impuestos. Lo que nos lleva a la siguiente cuestión.
El Sr. Zapatero y su equipo económico se debieron “fumar” la clase de Economía de la Facultad en la que se hablaba de que los impuestos directos son progresivos y los indirectos regresivos. Los impuestos directos como el IRPF, al tener tramos en los que el tipo impositivo crece con los ingresos, son progresivos, es decir, paga más quien más ingresa, no sólo en valor absoluto sino también en términos relativos. Por el contrario, los impuestos indirectos como el IVA, al basarse sobre el consumo de determinados bienes, son regresivos ya que se recauda más de aquellos que realizan mayores gastos en esos bienes. Un ejemplo aclarará esto último. Si una familia media dedica la mitad de sus ingresos a los productos cuyo IVA ha subido del 16 al 18% su presión fiscal habrá aumentando en 1 punto porcentual -0,5 multiplicado por 2 puntos que es la subida-; por el contrario, para una familia rica que dedique el 10% de su presupuesto a esos productos –el resto lo puede meter en una SICAV- entonces su presión fiscal habrá crecido tan solo en 2 décimas. En definitiva, un nuevo “error de apreciación” del Presidente, ya que si bien es posible que vayan a ser los ricos los que más paguen en términos absolutos, a quien más va a afectar en su presupuesto, es decir en términos relativos, es a las clases medias y bajas. Es decir, el Gobierno se comporta como Robin Hood pero al revés, porque beneficia a los ricos y perjudica a los pobres. Sin comentarios sobre el carácter socialista y de izquierdas de la propuesta.
Por último, es más que posible que la subida de impuestos lleve a una reducción de la recaudación, como ya ocurrió en los años 90. Esto se puede deber a dos motivos: que como decimos los economistas la demanda sea elástica; y a algo que sabemos hacer muy bien los mediterráneos: sumergirnos.
Otra clase a la que faltaron los responsables económicos del Gobierno es la que explica qué es una elasticidad y cómo se relacionan la elasticidad y los ingresos. La elasticidad-precio es la reacción (sensibilidad) de la cantidad demandada ante la variación del precio, y cuando la demanda es elástica aumentos de los precios llevan a reducciones de los ingresos. Quitemos la pedantería profesional y expliquémoslo con un ejemplo: si una familia gastaba en 2009 pongamos 2000€ al año en ocio, la recaudación del Estado al tipo de IVA del 16% era de 320€. Pero si por la crisis y por la subida de impuestos reducen su gasto en 2010 a 1.500€, la recaudación al 18% cae hasta los 270€. Es decir, los impuestos suben y la recaudación del Estado disminuye porque la demanda es elástica.
La otra “iniciativa popular” contra la subida de impuestos va a ser la de sumergir parte de la actividad económica –algo que ya debe estar ocurriendo, porque con 4 millones de parados reales habría revueltas populares-. Así que volveremos a la pregunta que se hizo famosa en nuestra economía: “¿lo quiere con IVA o sin IVA?”.
Irremediable, regresiva, que no garantiza el incremento de ingresos del Estado y tremendamente impopular. Una buena ración de talante.

@José L. Calvo y José A. Martínez

No hay comentarios: